viernes, 19 de junio de 2015

¿POR QUÉ TANTO MIEDO A LA MUERTE?...


¿Por qué nos da miedo hablar de la Muerte?

Tema importante y profundo hablar de la muerte, sin embargo no voy a dar toda una disertación sino algo muy sencillo y comprensible.

1. Causa temor porque cuando una persona muere no sabemos hacia dónde va, o en qué se convierte, o qué hace, las diferentes creencias nos permiten comprender qué sucede con nuestros seres queridos y esta fe nos permite tener tranquilidad y paz a quienes nos quedamos, pero de cualquier forma seguimos de cierta manera teniendo la inquietud de su futuro después de morir.

2. La Muerte sigue y seguirá siendo un misterio para los seres humanos, habrá muchas explicaciones pero al final no sabemos a ciencia cierta hacia dónde nos dirigiremos cuando a nosotros nos llegue la hora de morir o pensamos en las personas que ya no están, ¿A dónde van?...
Precisamente por eso la vemos con recelo, con reserva pues es algo que no hemos podido dominar o controlar a través de los siglos, pero que definitivamente existe y es real.

3. En cambio si nos situamos en un panorama distinto, desde otro punto de vista es que llegamos a pensar que es interesante, ya que después de que hizo su aparición en la familia, con un amigo, con alguien cercano tenemos la oportunidad de reflexionar sobre lo que dejó quien ya se fue.
Cuando una persona muere y le hemos dado un lugar en nuestro corazón nos llevará a buscar qué enseñanza nos ha dejado como seres humanos, esto se llama Trascendencia, pues no todas las personas logran trascender entre nosotros, la historia y la vida.
Cuando descubrimos que ha dejado esta huella es el momento preciso en que la Muerte no resulta ya tan aborrecible, puede ser que a través de este acontecimiento le estamos dando un valor integral a quién ya no está y por ende a nosotros también, ¿Cómo es esto?
Nosotros empezamos a aprender de quien se fue.

4. ¿Qué podemos aprender?
_ A tener FE.
_ Experimentar FORTALEZA.
_ A adquirir SEGURIDAD en nosotros mismos.
_ A ser INDEPENDIENTES.
_ Vivir a través de la PACIENCIA.
_ A Descubrirnos como seres sensibles y emocionales dándonos cuenta que quienes están conmigo son parte de mi vida.
_ Nos vemos actuando con VALENTÍA.
_ Y muchas cosas más que ustedes y yo podemos percibir ya que recordemos que todas las personas somos IGUALES PERO DIFERENTES.

  El que se queda,
obtiene la posibilidad
de sustentar un cuerpo,
con la profundidad
de un espíritu que se respira
profundamente.
lauraglzpinto 2015.
      

martes, 16 de junio de 2015



ETAPAS DEL DUELO.

El Duelo es un Proceso que conlleva una pérdida significativa donde la MUERTE y la VIDA se dan la mano y da lugar a un gran movimiento en cuerpo, mente, emociones, sentimientos y espíritu.
_ La pérdida de un ser querido desequilibra porque impacta, es dolorosa y muy importante.
_ La Fe es sumamente valiosa ya que para la mayoría de las personas nos permite acomodar y redescubrir el significado de la vida.
_ Panorama diferente de lo que es LA MUERTE.
_ DUELO= DOLOR. (Procede del latín dolus y derivado es doloso).
_ Etapas del Duelo de Elisabeth Kübler- Ross
1.     Negación (Todo es un Caos, sentimientos, emociones, pensamientos, actos, tiempo)
    Sensación de vacío, añoranza, impotencia, amargura.
2.    Enojo (El Dolor empieza a manifestarse, enojo con todo lo que se presente, es MIEDO  a la ausencia. Se necesita de mucho AMOR y CARIÑO).
3.    Negociación (Las lágrimas son significativas, aparecen “Los hubieras”, Perdonarnos y pedir perdón).
4.    Depresión (Experiencia de SOLEDAD, El Duelo es más profundo, sientes que te quedas solo, se transforma en salud y se requiere de la Fuerza suprema del espíritu, el verdadero significado de la Vida).
5.    Aceptación o Rechazo ( Si se ha aceptado se siente LIBRE de Apegos, miedos, tristezas, dolor, dudas, tomamos consciencia y hay un Restablecimiento de sí mismo, podemos volver a ser felices.

Si hay Rechazo entonces se convierte en un Duelo Inconcluso).

¿Por qué  es importante vivir los Duelos?
Tener conocimiento de las etapas del Duelo nos sustenta emocionalmente porque nos permite comprender la relación entre la Vida y la Muerte, generando cierta estabilidad para ir superando una a una y lograr el equilibrio nuevamente.
_ Lograr un APRENDIZAJE, ya que las circunstancias de la vida nos dan pautas para lograrlo, de nosotros depende hacerlo enseñanza o frustración.
_ La decisión de BIEN VIVIR un duelo es personal, pero se necesita apoyo.
_ Acompañar al doliente es importante porque su vida se encuentra en completo desorden tanto interior como exterior.
_ Así como los Duelos lastiman tiempo después se encontrará que nos han dejado una enseñanza que valoraremos dentro del recuerdo de nuestro Ser Querido que ya no está.
_ ¿Por qué? Es una pregunta ante la impotencia del Dolor.
_ ¿Por qué no? Es una actitud de Aceptación ante el Duelo.
_ ¿Podemos equivocarnos dentro de este proceso manifestando Enojo, Miedo, Tristeza, Dolor?.... ¡Claro que sí!, por eso es un proceso de aprendizaje personal.

Laura González Pinto. junio 2015.

jueves, 11 de junio de 2015

Por qué son importantes las lágrimas?


NO TENGAS MIEDO DE LAS LÁGRIMAS, YA QUE TIENEN LA PRODIGIOSA BENDICIÓN PARA CURAR Y ESCLARECER LA VISIÓN DE NUESTRA ALMA.

     Quiero expresar que las lágrimas se hacen presentes a lo largo de nuestra vida por infinidad de causas y motivos; Habrá quienes las vean aparecer en momentos de gran alegría o en caso contrario, cuando hay pérdidas significativas, problemas o preocupaciones.
     Las lágrimas forman parte nuestra y en la mayoría de  las veces no hemos sabido usarlas, pues huimos de su presencia, incluso llegamos a escondernos de ellas una buena parte del tiempo, cuando en cambio se puede aprender de su sabiduría.
   A las lágrimas las relacionamos invariablemente con dolor y sí, en el sentido más alcanzable, así es, sin embargo después de haberlas llorado, se vacía una especie de depósito que almacenamos interiormente, algo así como una barrica pesada y añeja, que junto con los recuerdos, envolvemos cuidadosamente con una capa de valiosas lágrimas.
 
     Las lágrimas deben ser valoradas porque son más sabias que nuestra propia experiencia. Si cada dolor se valora al salir triunfante, es gracias también a que las lágrimas humedecen la resequedad de la experiencia vivida. Y si tú le das valor a tus lágrimas, en lugar de aborrecer su visita, te recompensarán con la tranquilidad a tu corazón.
     Ahora bien,¿puede sonar incongruente sentir alivio al llorar? ¿Cómo puedo pensar que hay algo de admirable entre cada lágrima que se desliza, cuando lo que quiero es ser feliz?
De alguna manera puedo hacerme cómplice de ellas para reinventar mejores momentos en mi vida.

Dios en su infinita misericordia supo que debía haber algún instrumento que nos fuera útil para rehacer trozos de vida perdidos o lastimados de nuestra alma, para recuperar la fibra espiritual y volver de nuevo a la vida.
Seguramente algunas personas me puedan decir que ya existe una explicación verdaderamente científica para el uso de las lágrimas, pero a mí me parece que éste es el indicado para curar las almas doloridas.

Siendo muy sincera admito, que la vida se puede vivir sin dejarlas llegar siendo un estado de vida muy cómodo y predecible; Viviríamos felices un buen tiempo, pero al cabo de su paso, habría algo que nos haría pensar: ¿Qué pasa conmigo que no tengo un solo motivo para llorar?...¿Siempre va a ser así mi vida?...¿Por qué yo?...
¿Qué quiere decir todo ésto? Que una persona no puede madurar espiritual o interiormente si no entran el dolor y las lágrimas con qué sacarlo. Hay que llorar la tristeza, el dolor, la impotencia, el coraje, la angustia, la soledad, los vacíos, etc, creo que cada uno tenemos motivos poderosos para llorar.
 Asi que:
¡Benditas lágrimas!

     Nosotros los mexicanos debido a nuestra idiosincrasia y tradición, tenemos bien sabido que los hombres no lloran y que a las mujeres nos sobran motivos. Pero tanto un hombre como una mujer vivimos tal cantidad de cosas que nos hacen sufrir o padecer, necesariamente seremos escogidos algún día para llevarlas consigo. Así que el que seamos hombres o mujeres no excluye que podamos llorar o que tengamos o no motivos para ello y más aún que se tenga la posibilidad de sanar cualquier corazón para volver a ser felices.
     Quiero mencionar que las mujeres somos especialistas en "vaciar" nuestro interior por medio de ellas y sorpresivamente veo que no es signo de debilidad femenina, sino mas bien, son las liberadoras que permiten que el valor y la fuerza de una persona se revitalice, multiplicando el poder de esperanza en cada ser humano.

Jorge Bucay en uno de sus libros dice:" Aquello que nos hiere no siempre puede ser remediado con besos." No siempre tendremos a alguien a nuestro lado para curar las heridas con cariño y amor donde seguramente estaremos solos.
 Más de alguna vez lo remediaremos por medio de las lágrimas y también será como un bálsamo interior.
Son momentos donde podemos platicar sinceramente con nosotros mismos y explicarnos por medio del corazón los verdaderos sentimientos que me afligen y mueven en ese instante para dejar quieto mi ser y escuchar lo que yo misma me niego a decir.
¿Tendremos que sufrir para poder crecer?...Yo creo que si.

Las lágrimas nos hablan mucho más de lo que podemos entender racionalmente, siempre van más allá de lo que podemos sentir en el momento de llorarlas, solamente en la quietud después de su presencia descubriremos el sello impuesto al corazón.
Si no fuera así, les detenemos su paso.
Sucederá entonces que se almacenen y con el tiempo añejadas, despidan amargura que saltará por los ojos en cada mirada, por el rostro en la dureza de una sonrisa y la aridez de nuestro tacto carente de frescura espiritual.
Para vivir unas lágrimas se tiene que ser muy valiente,
¡claro que si!
Cada minuto de la vida tiene un valor, regularmente no lo adquiere cuando lo perdemos en la inmensidad de la urgencia por vivirlos, cuando los desechamos por inútiles, o cuando les damos la vuelta sin amarlos por sí solos; En ellos hay inmersas experiencias de todo tipo, unas realmente increíbles e inolvidables por lo maravillosas que resultan, otras en cambio, las relegamos por contener una cantidad regular o excesiva de tristeza, dolor, coraje, odio, etc, lo que sea que cada uno vivamos.
 ¿Y cuántas veces encaramos éstas situaciones?...Creo que si pensamos, recordaremos que han sido vividas con alguna que otra lágrima.
Hay quienes hablan de las lágrimas interiores, que también se puede llorar de esa manera, yo lo he hecho muchas veces pero permítanme decirles que las que he llorado son más curativas y bellas que las interiores que no mojan mis ojos.

En éstas líneas nos enfocamos más directamente a quienes hemos vivido o estamos inmersos en una pérdida significativa en nuestra vida.
 Bien sabemos que un duelo no tiene etiquetado un tiempo de duración, ni un estándar por recorrer, cada uno nos vamos involucrando y en ese proceso nos comunicamos directamente con las lágrimas. Lo digo por experiencia propia y porque he visto en algunas personas, que el llorar no forma parte integral de nuestro sufrir.
Las lágrimas es agua que sale de nuestro interior, así que podemos enfocar una parte sumamente lógica.
¿Para qué sirve el agua textualmente hablando?
para limpiar,
lavar,
dar vida,
refrescar,
alimentar,
curar,
humedecer,
etc,
Pero en el sentido al cual nos referimos, hacen la misma labor en nuestro interior y a veces perdemos el significado verdadero que llevan inmersas las lágrimas, dentro de cada gota transparente.
 Cada vez que lloramos nuestra alma, nuestro espíritu, nuestro corazón se sienten más ligeros; Durante nuestra vida vamos cargando casi siempre, una que otra cosa y se  convierte en una especie de afición al paso de los años. Y aligeraremos la carga cuando lloremos nuestras experiencias.
 Hasta que no seamos capaces de vaciar nuestra barrica, no podremos tener nuevas cosas.
Una persona se renueva, tal vez por etapas, por pasos y ello, conlleva desechar lo viejo e inservible, aunque se trate de sentimientos y emociones.
Si eso sucede, también aprenderemos a tener que admitir los vacíos para ser conscientes de qué es lo que quiero aceptar. Las lágrimas nos ayudan a vaciar, pues el dolor está listo para empezar a llenar huecos y si seguimos apegados a la vida anterior, éste continuará expandiéndose, hasta invadir lo mejor de nosotros.
Dejemos que las lágrimas despejen los añejos vacíos y nos renueven el alma.

lauraglzpinto2015.



domingo, 7 de junio de 2015



Bienaventuradas lágrimas…

Benditas lágrimas,
parcelas listas para empezar a sembrar
con granos que aún no llegan,
las mismas de las que hablo yo,
las que lloras tú,
las que sentimos igual.

Siempre serán así
hay quien las llama,
las invoca
y luego... las ocultamos.
         
Nadie las quiere poner a prueba
sin embargo
viajan en nuestra maleta
preparadas
para cuando haya que sacarlas.

Las lucimos en algún funeral,
las llamamos por nuestros propios y raídos recuerdos añejos,
áridos de humedad,
para seguir subsistiendo.

Los más valientes las llevan consigo
en la mano y en los ojos.

Pero los cobardes las apretujan
en una esponja que no saben enjugar.

Ellas vienen del mar,
abundantes, bastas y repletas de sal,
cada una de ellas son
como una bola de cristal
cargada de imágenes
tan sutiles como la magia.

Se secan tan pronto
como un largo suspiro
se atreven a salir cuando la memoria lo nota,
cuando la luz se enciende
cerrando los ojos
y cuando mi voz
se escucha en la inmensidad
de los recuerdos.

La inseparable cómplice
de mis tristezas,
la inoportuna que delata mi amor,
pero sobre todo
aquellas
que susurran tu nombre en mi oído,
acarician mi piel
y saborean mis silencios...




Laura Glz. Pinto 2006